Maradona

Jueza Makintach: los secretos del documental sobre Maradona

La verdadera motivación de la magistrada para filmarse en tribunales. Quién es el hombre detrás de la idea. El escándalo que provocó la nulidad del juicio.

  • 01/06/2025 • 22:21

Escándalo en el Poder Judicial

Julieta Makintach, hasta hace poco una figura ascendente del Poder Judicial argentino, se convirtió en la inesperada protagonista de un escándalo institucional que no solo derrumbó el juicio que investiga la muerte de Diego Maradona, sino que también sacudió los cimientos de su carrera judicial y académica.

Las aspiraciones de Makintach

La jueza tenía todo pensado. Acceder a ese triunvirato que decidiría la suerte de los siete acusados de “homicidio simple con dolo eventual” por la muerte del ídolo, para llegar a lo que realmente deseaba: la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires que desde hace tiempo está incompleta, y por la cual ella viene haciendo lobby para ubicarse en los estratos más altos de poder. Hasta ya tenía la resolución que la catapultaría al bronce: “A Maradona lo mataron”, y por la que nadie discutiría. El ídolo había sido vengado.

Inicio del juicio

La historia para los medios comenzó a mediados de marzo de este año, cuando Makintach asumió el puesto de magistrada en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro, encargado de juzgar la verdad por la que pelean, de un lado, los hijos y familiares de Diego Maradona y, del otro, el último entorno del "Diez", nutrido de abogados, amigos y profesionales de la salud.

El teaser del escándalo

La sorpresa estalló el 24 de mayo, cuando ya con 11 audiencias realizadas, declaraciones testimoniales de 44 personas, decenas de pruebas y hasta la detención injustificada del custodio de Diego, comenzó a circular un teaser de una potencial serie documental sobre el juicio en curso, titulado “Justicia Divina”, en el que la propia jueza Makintach aparece como protagonista. En las imágenes, se mostraba hablando a cámara, recorriendo su despacho y reflexionando sobre el rol de la Justicia. La voz en off, las entrevistas, el montaje profesional y la edición cinematográfica convirtieron el video en un puñal que hería de muerte la seriedad de la Justicia provincial. Incluso más bochornoso, todo el documental estaba a priori escrito, pregrabado y, por ello, en cada intervención pública, la jueza habría seguido el guion pautado.

Un proyecto creativo

Uno de los cerebros del proyecto es Juan Manuel “Chavo” D’Emilio, experimentado guionista y productor, en dupla con "la Negra" Vidal, amiga íntima de Makintach. Ambos imaginaron una docuserie atrapante, con testimonios y dramatizaciones que tuviese el plus que ninguna otra productora hubiese podido tener: el detrás de escena en tiempo real, acceder a lugares privados -algo que solo se podía hacer con la anuencia de la jueza- y el material crudo en vivo, que, una vez finalizado el juicio, se hubiese perdido. El negocio era redondo, la jueza Makintach multiplicaría su fama, y el producto se vendería en millones de dólares.