El rechazo a la prórroga de la concesión petrolera El gobierno de Mendoza decidió no otorgar la prórroga de la concesión petrolera sobre el área Atamisqui, que estaba a cargo de Petrolera El Trébol S.A.. La resolución, firmada por la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, se publicó recientemente en el Boletín Oficial. Fundamentos del rechazo El rechazo se fundamenta principalmente en que la empresa presentó su solicitud fuera del plazo establecido por la Ley Nacional de Hidrocarburos, que exige pedir la extensión al menos un año antes del vencimiento de la concesión, fijado para el 7 de septiembre de 2025. Además, el plan de inversiones presentado no cumplió con los requisitos técnicos para garantizar la producción eficiente durante una década, y las inspecciones revelaron un deterioro sostenido de las instalaciones y fallas en mantenimiento y seguridad. Proceso para el retorno al patrimonio provincial Ante esta situación, Mendoza inició el proceso para que el área vuelva al patrimonio provincial. Entre las obligaciones que deberá cumplir la empresa figuran la presentación de un plan para el abandono de pozos inactivos en 15 días, la entrega de un inventario detallado de activos sin retirarlos, y la certificación de que no existen deudas pendientes con superficiarios ni pasivos ambientales en la zona. Las pérdidas significativas en reservas recuperables “Se ha producido una pérdida significativa de reservas recuperables (~33% de P1), debido a la falta de intervención oportuna en pozos clave durante la gestión de PETSA. Lo cual denota una gestión deficiente del activo por parte de PETSA, que no presentó un plan de inversiones que garantice el aprovechamiento eficiente de los recursos hidrocarburíferos,” describe el Decreto en el que se niega la prórroga. Opiniones de los especialistas Según el análisis, además, para los especialistas el área soporta un plan de inversiones mayor, es decir, podrían haber ido a la baja. ” Los análisis económicos, utilizando una tasa de declinación realista del 3,5% anual, demuestran que el proyecto es considerablemente más rentable de lo presentado por la empresa, incluso sin la producción incremental. El proyecto puede soportar un CAPEX (inversiones) significativamente mayor,” aseguran.